Del lodo crecen las flores, dicen, y en este caso, de las balas crecen las pulseras.
Con estas pulseras aportas tu granito de arena a la Fundación Emalaikat, donde cuentan con un aula especial, un lugar pionero en la región donde menores con diversidad funcional (TEA, síndrome de down, Parálisis cerebral, etc) tienen su sitio.
Su sueño es que este aula sea luz y puente para generaciones venideras, que con nuestro granito de arena, la sociedad se haga fuerte frente al estigma y a los obstáculos, y que juntos, podamos seguir haciendo camino.
Nos hemos dejado tocar por esta realidad, al otro lado del mundo, donde, incluso en las situaciones más complicadas, la luna brilla con la misma intensidad que en nuestro hemisferio.